CON EL "PECHO" INFLADO...
José María López vivió diez días frenéticos tras haber sido convocado por Toyota Gazoo Racing a competir nuevamente para el coche #7 del fabricante japonés, donde corrió hasta el año pasado, debido a una lesión sufrida por su amigo y ex compañero Mike Conway.
El argentino, quien inicialmente iba a tomar parte de la gran carrera de resistencia francesa en el Lexus #87 de LMGT3, aseguró apenas se subió nuevamente el Hypercar de Toyota que se sentía “como si nunca me hubiera ido”, y eso mismo demostró a lo largo de la competencia este fin de semana cada vez que le tocó salir a la pista.
Después de tener que iniciar desde el fondo del pelotón de23 Hypercars por el accidente de Kamui Kobayashi en la clasificación, López fue una pieza clave para que el #7 avance en el pelotón y finalmente se lleva a casa el segundo lugar detrás del Ferrari #50 ganador en Le Mans.
"Fue una carrera durísima, pero termino con la satisfacción de haberlo dado todo, de haber venido desde atrás con condiciones difíciles", dijo "Pechito" López a Motorsport.com poco después de terminada la carrera.
"Que el equipo me haya dejado tantas horas arriba del auto por el ritmo que traía es un orgulloso para mí, es una manera de tal vez decirle adiós a esta carrera en esta categoría. Es muy emocionante también haber recibido la bandera a cuadros", agregó.
El piloto cordobés, ganador de las 24 Horas de Le Mans en 2021 y ganador de dos campeonatos mundiales en el WEC, tuvo un trompo en la hora final de la carrera cuando era segundo en condiciones de pista difíciles por la lluvia.
"La verdad es que fue una carrera muy difícil en todo sentido, con mucha lluvia, condiciones cambiantes", dijo al ser preguntado por ese momento.
"Nosotros estábamos en una posición de que teníamos que ir al límite todo el tiempo. Tuvimos tres pinchaduras, perdimos tres minutos en zonas de amarillo. Entonces siempre estábamos en ataque y bueno, el ritmo estaba. Se peleó hasta lo último", agregó.
Al ser consultado por la posibilidad de regresar nuevamente a la clase Hypercar en Le Mans el año que viene tras el gran ritmo demostrado este año, el piloto de 41 años expresó: "Creo que es bueno recordarle también a mucha gente que, más allá los años, todavía estoy. Eso para mí es un orgullo personal".