NORRIS EN DUDA PARA MÓNACO
hay una línea muy fina entre lo que se considera heroicidad y temeridad, y la FIA dio el visto bueno a Lando Norris para participar en el Gran Premio de España, poniendo en riesgo su integridad y la de sus rivales en pista, en plena ola de calor.
El piloto inglés, que finalizó octavo pese a su evidente malestar físico en Barcelona, aún no se ha recompuesto de la amigdalitis que le detectaron después del Gran Premio el pasado domingo en el Circuit de Barcelona-Catalunya. A escasas horas de iniciar el fin de semana en Mónaco, McLaren todavía no ha podido confirmar si Lando podrá subirse al MCL36 o si, por el contrario, tendrán que avisar a un piloto reserva.
¿Alguien ha dicho Oscar Piastri? Sabiendo que Norris pudo competir, pese a todo, en Montmeló, tal vez el vigente campeón de la F2 se quede con las ganas de debutar en la Fórmula 1 este viernes. Eso sí, la ausencia de Lando en los compromisos publicitarios y en las entrevistas del jueves han vuelto a encender las alarmas.
Según el periodista Philip Duncan, que se encuentra en el paddock de Mónaco cubriendo el evento, Norris continúa luchando contra la enfermedad que arrastra desde el pasado domingo. En adición, el propio piloto le ha confesado haber dormido un total de ocho horas desde entonces, habiendo transcurrido ya más de cuatro días.
En definitiva, el piloto de McLaren ha cancelado sus actividades con los medios 24 horas antes de subirse, supuestamente, a un Fórmula 1 de nuevo. Pese a ello y, tal y como ocurrió en Barcelona, se prevé que participe en el Gran Premio. Eso sí, siempre y cuando la Federación Internacional de Automovilismo le permita correr… Otra vez.
El GP de España fue muy duro a nivel físico debido a las altas temperaturas. Si a esto le sumamos la amigdalitis, es comprensible que Norris estuviese, al parecer, vomitando 10 minutos antes de comenzar la carrera. Ahora, en Montecarlo, deberá mantener una concentración plena para evitar los guardarraíles en el caso de que se monte en el MCL36 este viernes a las 14:00h. No será una tarea sencilla. El domingo debatiremos de nuevo si estamos ante una nueva gesta o ante otra decisión negligente por parte de la FIA.