WILLIAMS, A TODO O NADA EN SILVERSTONE
Fue uno de los vehículos que sorprendió en los eventos de presentación. A diferencia de los antecesores, el FW44 lucía muy trabajado, con un tamaño muy reducido, relativo parecido al Mercedes, y unas líneas muy agresivas. Pero a la hora de la verdad, Williams no ha cumplido las expectativas en cuanto al rendimiento. El coche, como ya ocurriese en temporadas anteriores, es simplemente lento, y el problema de sobre peso que tiene el vehículo, que ha reducido la pintura al mínimo exigido por la F1, no lo explica todo.
Para tratar de solventar estos problemas, Williams introducirá en Silverstone, sede del próximo Gran Premio de Gran Bretaña, un ambicioso paquete de mejoras con los que esperan volver a atrapar al pelotón y estar en la lucha de la zona media.
Así lo ha confirmado el equipo por medio de Dave Robson, uno de sus responsables, explicando eso sí, que solo Alex Albon podrá disfrutar de estas mejoras en esta primera carrera. Williams introducirá un nuevo suelo, teóricamente adaptado a la última directiva técnica que permite dos cables tensores y al que se le habrá realizado la perceptiva rebaja de peso al no tener que ser tan rígido.
También se introducen diferentes mejoras en el armazón del vehículo, buscando más eficiencia aerodinámica y también un menor peso. Desde Williams consideran fundamente esta primera toma de contacto que será suficientemente radical como para pensar en necesitar un nuevo balance del vehículo, pero que sin duda marcaran el devenir del resto de la temporada.
Williams aún cree que se puede sacar rédito de esta temporada a pesar de que son últimos con solo tres puntos y Latifi es junto a Mick Schumacher el único piloto que no ha puntuado. Haas con 15 puntos y Aston Martin con 16 están considerados objetivos alcanzables, pero no se puede retrasar más el inicio de la remontada. De no funcionar como se desea, en Williams se focalizarían en la próxima temporada, intentando aprender al máximo de este diseño fallido.
Con la salida de la familia Williams y la llegada de los nuevos propietarios, el equipo ha sufrido una profunda transformación con numerosas salidas y llegadas de personal, sin embargo, y a pesar del nuevo reglamento, el vehículo sigue arrastrando taras del pasado que lo dejan en las últimas posiciones.
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