LA BROMA DE LECLERC ANTES DE FESTEJAR SU TRIUNFO EN BAHREIN
Cada piloto encuentra una forma diferente de liberar tensiones una vez han acabado los mayores periodos de estrés. Tras dos años notablemente nefastos en Ferrari, Charles Leclerc vuelve a sonreír, y el piloto monegasco ya se veía ganador especialmente cuando el único que le incomodó levemente durante la carrera, Max Verstappen, se tuvo que retirar. ¿Qué mejor momento para hacer una broma? Debió pensar Leclerc.
Charles comenzó a decir por radio ya en la última vuelta que tenía problemas con el motor, queriendo asustar a sus ingenieros. Para bien o para mal, con todos los datos de telemetría, el susto no debió durar mucho en el muro de Ferrari que tras unos segundos de silencio contestaron con un leve ‘copy’ donde se puede intuir una risa. Para acabar con cualquier duda, Leclerc rápidamente aclaró que estaba bromeando, antes de finalmente cruzar la línea de meta para celebrar un fantástico doblete con su equipo.
Estas bromas son relativamente habituales, aunque no siempre sientan bien en el equipo. Conocido es el caso de Sergio Pérez, que militando en Sauber, durante la última vuelta del Gran Premio de Japón comenzó a gritar “No power, no power”, dejando helado a todo el equipo hasta que de la misma manera dijo que estaba bromeando.
No le gustó mucho a Peter Sauber, un hombre no especialmente conocido por su humor, y que se encontraba en momentos tensos por la falta de financiación y el equipo sumergido en una dura batalla en constructores tanto contra Force India como Toro Rosso, donde había un buen montante económico en juego. Sabido es que el bueno de Peter advirtió a Pérez de que no volviera a hacer nada parecido. Irónicamente fue su ingeniero el que decidió devolverle la broma en la siguiente carrera, donde Sauber tuvo un mal rendimiento, afirmando que Kobayashi había sido cuarto mientras que él había quedado fuera de los puntos, ante el asombro de Pérez. Humor de ingenieros.
En Ferrari, para bien o para mal, el ambiente estaba para celebraciones y la broma de Charles fue bien acogida, siendo una anécdota más entre las muchas celebraciones que entre el domingo y el lunes se están viviendo en el universo Ferrari.
Fuente: Carandriver
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