MAGNUSSEN SACUDIÓ EL ATARDECER EN BAHREIN
Todo parecía cerrado en el circuito de Sakhir. La segunda jornada de test en Bahréin había quedado concluida para la inmensa mayoría de equipos a las 7 de la tarde, hora local, con Carlos Sainz liderando y sacándole aún más partido a todo el potencial que parece atesorar el nuevo F1-75, con Verstappen detrás, mientras tanto él como Hamilton comienzan a enseñar sus cartas y las de sus respectivas escuderías, o con Alpine salvando el día después de solventar un problema de fiabilidad tras más de 100 vueltas previas. Todo dentro de la normalidad… pero nadie contaba con Haas.
La pista estaba cerrada entre las 7 y las 8 para todas las escuderías menos para la estadounidense, que ha recibido cuatro horas más de pruebas después de perderse la primera sesión matinal, el pasado jueves, por problemas logísticos. El VF-22 no pudo llegar a tiempo a Bahréin después de que el avión que le transportaba, junto a sus piezas de repuesto, tuviera una avería en Estambul.
Y lo cierto es que el equipo de Günther Steiner ha aprovechado bien su primer tramo adicional en Sakhir. Siguiendo con su plan de toda la tarde, Kevin Magnussen, en su regreso a la Fórmula 1 como sustituto fijo de Nikita Mazepin, se ha puesto a los mandos del monoplaza americano. Y ha sorprendido a todos liderando la sesión vespertina y, por consiguiente, el día.